miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿Es Cádiz Antitaurina?

Cádiz siempre ha tenido un gran déficit de espacio, al tratarse de un pequeño istmo, gran parte de su superficie se la hemos robado al mar, y por lo que observo el gran déficit de nuestro ayuntamiento se encuentra en la gestión del mismo. Cádiz capital no tiene industria, no tiene más atractivo turístico que sus fiestas locales (también acosadas por el ayuntamiento) y sus playas, el centro histórico se visita en tan poco tiempo que a los turistas que llegan en cruceros ya les espera un bus en el Puerto,  para darles un recorrido por la provincia, porque La Pepa es mucha Pepa, pero tampoco dá pa tanto, los pisos son excesivamente caros y los que en estos tiempo de crisis consiguen juntar dos pesetas se van a San Fernando o El Río de San Pedro ...   ¿Y con todas estas carencias en infraestructura que se le ocurre a Doña Teo? Demoler media Zona Franca y levantar una Multiusos ... por aquello de que "Plaza de Toros" es políticamente incorrecto. Propuesta, por cierto,  que en un municipio de 150 mil habitantes, tan sólo apoya 15 mil. 
En Cádiz somos mucho de patochadas como ésta, vivimos instalados en el espíritu del Carnaval los 365 días del años, una ciudad tan pequeña que ostenta records tan "meritorios" en cifras de parados, de absentismo laboral y de dejadez cívica (los niños aprenden a esquivar caca de perro, antes que a caminar erguidos) ... "Con las bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las gaditanas tirabuzones", ése es el espíritu de esta tierra, fiesta, fiesta, fiesta y alegrías de Cádiz ... 
Ahora en serio, maldita la gracia que me hace ¿de veras quereis una plaza de Toros?. Soy consciente que el hecho de no estar a favor no hace que estes en contra, como también soy consciente de que son otras las necesidades de esta ciudad ... Para hacer tu propuesta puedes contactar con la Plataforma Antitaurina o directamente en el Ayuntamiento en el apartado de PGOU

Y como siempre en estos inventos hay daños colaterales ... en las naves donde pretende ubicarse la Multiusos hay una colonia de gatos numerosísima, las obras emperazan dentro de poco yRaquel y Khatucai van a necesitar mucha ayuda para sacarlos de allí. Si puedes acoger o adoptar, acuérdate de ellos.


Para cerrar os dejo una párrafo de "La insoportable Levedad del Ser" de M. Kundera: " La verdadera bondad del hombre solo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales"  En otras palabras, es muy fácil mostrarse amable con el poderoso, pero ¿y cuando eres tú el que ostenta el poder?

martes, 11 de noviembre de 2008

Un par de consejillos


Como sabréis, he adoptado a un pequeñín, en mi caso me decidí por él porque necesitaba introducir mucha, mucha vida en mi casa, y sé que esa decisión no ha gustado a muchos, pero tampoco me siento obligada  a dar explicaciones. Lo digo porque hay muchos gatos adultos en la calle y demasiada mitología en torno a ellos, lo que dificulta su adopción. Si alguno se decide a adoptar a un gato adulto, lo ideal es que contactéis con alguno protectora, ya que su experiencia facilita bastante las cosas, pero si en vuestro camino se ha cruzado un felino necesitado y no podéis reprimir el impulso de llevarlo a casa ... dejo aquí algunos consejos, no soy ninguna experta, pero empiezo a entenderlos.

Los gatos adultos tienen la gran ventaja de que ya han desarrollado su personalidad, así que con ellos no hay sorpresas, probablemente sus rasgos se dulcifiquen en cuanto se sientan seguros en un hogar. Una vez en casa, deberemos facilitarle los "imprescindibles": comedero y bebedero, un cajón de arena adecuado a su tamaño, pienso y una camita o cesto dónde dormir y descansar. Aunque parezca increíble, normalmente en cuanto descubren el cajón de la arena (que estará alejado de la comida y la cama) saben para qué sirven. Sí es verdad que a veces están algo asustados y al estar acostumbrados a vivir en la calle, utilizan el cajón como único ítem seguro, y se acurrucan en él, si es que no se han escondido debajo de la cama.

Otra cosa a tener en cuenta es la "esterilización" y cómo no, una primera visita al veterinario. Sé que hay mucha gente que ve la esterilización como una mutilación del animal, ello se debe a que olvidan que son animales y no personas. Las personas hemos conseguido hacer de necesidades fisiológicas, como el comer, el beber y el follar, auténticos placeres, para nosotros no es un medio para perpetuarnos sino ejercicios de lo más gozosos. 

No hay que olvidar que ese no es el caso de los animales, un gato o gata en celo, tiene la imperiosa necesidad de "pillar cacho" y el no hacerlo se transforma en frustración y/o en violencia (muchos estaréis pensando que también es el caso de muchos humanos, y con razón). Algunos dejáis salir a vuestros animales, por aquello de que la naturaleza siga su curso, pero ese "curso" se traduce en camadas y camadas abandonadas a su suerte, gatos poblando las calles y desenlaces dantescos. Sé que me he puesto dramática, pero estoy cansada de escuchar que tal o cual animal es violento (me refiero a los domésticos), cuando la mayoría de las veces son criaturas reeducables, siempre que el humano le ponga ganas. Los problemas de conducta del animal tienen solución, a veces se limitan a marcaje de territorio (bastante molesto por cierto) o a llantinas nocturnas, pero no siempre es todo tan "naif". Preguntad al veterinario y si una dosis de feromonas no basta ... la mejor opción es la esterilización.

Para todo lo demás, cariño, paciencia y un pulverizador con agua ... hace milagros. Si castigáis al animal a gritos o palmadas, solo conseguiréis, con suerte, que deje de hacer algunas cosas en vuestra presencia, porque terminan temiéndote. El pulverizar les agua, hace que no localicen la fuente, vamos que al no saber de dónde le vienen los tiros terminan abandonando algunas malas costumbres ... a modo de acción-reacción, o acción-recompensa, acción-castigo ....conductivismo puro.

No estoy segura de haber sido de ayuda, pero si algo no ha quedado claro o simplemente me equivoco... ya sabéis, comentádmelo!


viernes, 26 de septiembre de 2008

Amistad y lo que llegue

Lo cierto es que la unión entre Bruno y Florinda ha sido sorprendentemente fácil, estábamos preparados para tener toda la paciencia del mundo y hacer las cosas paso a paso ... pero en cuestión de días ellos nos han dado imágenes como éstas, y aunque él sigue siendo algo agotador (tiene toda la energía de un cachorro y algo más que a saber de dónde la ha cogido prestada), ella siempre está dispuesta a echar unas carreritas ...


martes, 16 de septiembre de 2008

Se llama Bruno


Cuando la tristeza se te aparca entre las costillas dificultándote el respirar, tan sólo meter más vida a tu vida te da un poco de margen para tomar aire. 

viernes, 29 de agosto de 2008

La casa se nos llenó de moscas.




Glotón, testarudo, temerario, inquieto, omnipresente, instintivo, cascarrabias, parlanchín.... las moscas te temían, tanto o más que mis pantorrillas. Cuando me sentías salir del dormitorio, te agazapabas como buen cazador y en cuanto mis piernas asomaban por el pasillo, las emboscabas por un corto espacio de tiempo, después salías corriendo esperando ser perseguido. Otras veces cofundías mi melena de rizos con las cumbres nevadas del Everest, siéndote imposible evitar la escalada, tengo cicatrices en la espalda que así lo atestiguan. Pero las cicatrices de la piel hace mucho que no duelen, son todos esos huecos, en el tiempo, en el espacio, todas tus ausencias, las que me pesan hasta faltarme el aire.
Ahora sé que estos 70 m2 de reino se te quedaban chico, y por mucho empeño que puse en afianzar las fronteras, no pude, te fallé y ojalá me perdone por no haber sabido mantenerte a salvo, por no haberte alejado de tu mayor ambición, alcanzar las nubes que aparentaban tan cerca desde este noveno piso.
No cerraré este blog, ni cambiaré su nombre porque tu existencia tuvo demasiado sentido en mi vida como para no quede constancia más allá de mi memoria o mi dolor. Gracias por estos dos años, gracias por todos tus recuerdos y tus momentos.

P.D: Florinda no ha dejado de mirar al armario buscando tu silueta.


miércoles, 27 de agosto de 2008

Piscialetto


Creo que durante algún tiempo estaré ausente, mi Piscialetto nos ha dejado por siempre y me duele tanto que no sé como verbalizarlo, así que mejor lo dejaré reposar y cuando crea que todo ha pasado, volveré a lo que llaman "normalidad". Besos a todos aquellos que aunque, poquitos, sé que me sois fieles.

lunes, 18 de agosto de 2008

La curiosidad del gato

Entre todos los juegos de los que puede disfrutar Piscialetto, más allá de meterse en todas las cajas de todos los tamaños, su preferido es traerme objetos de la librería. Si te ve poner algo en ella, sube, lo baja y te lo acerca, como si se tratase de un ejercicio de olvido. Esta vez dejé las argollas en una balda intermedia, pero, ojo, a la más alta también llega ...


martes, 5 de agosto de 2008

Margharita, un sol en blanco y negro.

Cuando Juan y yo concebimos este blog, fue con idea de mostrar la cara amable de los felinos, no solo de los nuestros, ya que blogs de denuncia existen muchos y mejores. Hay muchos tópicos en torno a los gatos, muchos de ellos no pueden ser más erróneos, como el que un gato callejero no puede adaptarse a la vida hogareña, que son salvajes y ariscos, y ahí tenéis a Flori, que parece haber nacido en los confines de esta casa Lo cierto es que algunos gatos independientemente de donde haya nacido son muy sociables y buscan la compañía humana, les gusta sentirse mimados y seguros bajo techo. Aunque parezca de perogrullo, no lo es tanto, conozco a algunos hermanos de mi Piscialetto que te arañarían de arriba a bajo antes de dejarse coger ... Toda esta seudo-reflexión viene a cuento de que os quiero hablar de Margharita, una gata de dos o tres años, que aunque vive en la calle sueña con tener un hogar y un amito a quien dedicar sus ronroneos. No es un caso especialmente trágico, ya que hay gente que vela por ella, de hecho tiene el chip y está esterilizada (de ello se encargó Raquel a través de una de las campañas de esterilización del Ayuntamiento) y desparasitada (de esto último me encargué yo), además también se le deja agua y comida cerca. Hasta hace poco se refugiaba en un taller de reparaciones de automóviles, de ahí que esté especialmente sucia, sin embargo ya no la dejan entrar y anda como perdida buscando un refugio. Alguna vez se ha quedado encerrada todo el fin de semana en unos almacenes próximos y es fácil encontrarla durmiendo la siesta bajo un coche.
A pesar de todo esto te parte el corazón ver como se te acerca corriendo y se acaricia entre tus piernas, te ronronea y te maulla buscando tu atención. Cuando le das comida primero busca tus caricias en señal de agradecimiento y después empieza comer sin perderte de vista, pero no es desconfianza sino más bien temor a que la vuelvas a abandonar.


Yo ya he cubierto el cupo de animales caseros ... pero quizás alguno de vosotros podríais acogerla o aún mejor, adoptar a este cielo, es algo de lo que no os arrepentiríais en la vida. Tanto amor y dulzura debería tener una recompensa ¿no creéis?.

domingo, 6 de julio de 2008

¿Dónde está el gato?


Posiblemente sea la pregunta más veces formulada a lo largo del día... pero entre su afición a esconderse por un lado, y la de pasearse por la cornisa de la ventana por otro, nos tiene el alma en un ¡ay! continuo. Todo empezó el día que después de mucho buscar nos lo encontramos felizmente observando el paisaje recostado en el tendedero, que si fuese de un primero o un segundo, anda, pero es que vivimos en un noveno!... Desde entonces cada vez que se le echa de menos, álguien pregunta ¿dónde está el gato?... y ahí lo teneis, sobre el frigorífico, la mampara de la ducha, bajo el lavabo, sobre el armario, en la librería o en la bolsa de deportes ... cualquier rincón es bueno para conciliar el sueño gatuno.

sábado, 28 de junio de 2008

Momento Lúdico

Qué que piensa mi Piscialetto de tanta actividad cibernética?, pues esto, que ya es hora de jugar con él, que desde que no le correteo está más gordito ... y si quiero que mi portátil me aguante un par de añitos más lo suyo es que le haga caso. Así que lo había encendido dispuesto ha escribir una nueva entrada, pero eso será otro día, ahora probaré a hacer correr al gato detrás de una pelotita de papel

viernes, 23 de mayo de 2008

Insinuaciones

Esto es el pan de cada dia, cuando Florinda está aburrida, va a buscar a Piscialetto y pasa lo que pasa...


domingo, 11 de mayo de 2008

viernes, 9 de mayo de 2008

Tú sí que sabes



Son muchas e innumerables las trastadas que ha ido acumulando Piscialetto en estos dos años, aunque quizás la que recuerdo más vívida sea la vez que pilló de la encimera de la cocina una dorada que estaba descongelándose, me levanté a media noche al baño y, descalza, la pisé... casi termino en casa del vecino del patinazo. Sin embargo ahora que él y Flori han hecho buena camaradería es un sobresalto detrás de otro, además siempre que llego me lo encuentro paraditos, como si no fuese con ellos, y a ti te queda la cosa de que algo se está cociendo pero no tienes entrada para esta fiesta... ellos son así. En esta foto están al calorcito del sol de media tarde... cuando éste deja de entrar por las ventanas del salón, van al dormitorio donde aún les queda un par de horitas más al sol .... como las aves migratorias.

sábado, 3 de mayo de 2008

Y sin embargo te quiero...


Aqui teneis la última exclusiva en casa...disfrutad del cariño y el amor en estado puro...



domingo, 20 de abril de 2008

¡Feliz Cumpleaños!


Esta semana Piscialetto ha cumplido dos añitos, lo que equivale a 25 años humanos, así que podríamos decir que ya es adulto. No deja de ser curioso porque a mi se me han pasado volando, todavía recuerdo las meteduras de pata y las incertidumbres en esto de criar a un gato. Cuando apenas tenía un par de meses, puede que tres, ya se subía a todo, parecía recordar su orígenes de gato montuno. Aunque más que los suyos los de su madre, por a él lo rescatamos con apenas un mes.
Teníamos entonces una habitación (la misma desde la que hoy escribo) que era algo así como un trastero/cajón de sastre, estaba pendiente de que realizáramos algunas obras en casa y de mientras todo lo que no queríamos a la vista terminaba allí. Para Piscialetto era todo un paraíso de diversión, con obstáculos, cajas, escondites... y peligros. Allí cazó su primera cucaracha (tampoco es que después hubieran muchas más, si acaso dos) y tuvo su primer accidente. Consiguió trepar hasta un mueble donde teníamos las bebidas alcohólicas, la mayoría olvidadas después de sus celebraciones oportunas. Entre ellas había una de caçacha a medias que había sobrado tras una fiesta a lo cubano, después de pasearse por el mueble sorteando botellas, tiró ésta al suelo. A mi me pilló lejos y anduve buscando un rato de dónde provenía el ruido antes de encontrarme con la escena: Piscia estaba en el suelo nadando en caçacha y con la almohadilla de una pata trasera cortada por los vidrios rotos. Paseaba la lengua de la caçacha al corte y del corte a la caçacha, no sabía porqué alarmarme más, si por el corte o por la borrachera que estaba pillando.
En principio el corte no parecía muy profundo, y si algo me quedaba claro es que estaba de lo más desinfectado, pero el caso es que no dejaba de sangrar... será por aquello de que el alcohol el vaso dilatador... además conforme pasaba el tiempo el gatito tenía signos de estar más pallá que pacá. Era domingo y esperé hasta el lunes por la mañana para llevarlo al veterinario... fue más porque mi pareja me convenció de ello, porque por mí me lo llevaba borrachito y todo a urgencias. Efectivamente, al final no fue nada, tan sólo tuve que limpiarle la herida durante toda la semana hasta que se recuperó.
Esta no es la única carga que tengo en la conciencia... tampién está la vez que lo dejé encerrado en el frigorífico. Me levanté de madrugada a beber agua y él, como de costumbre me siguió, pero estaba demasiado dormido como para darme cuenta, abrí el frigo, bebí agua de la botella y lo cerré. En ese trámite el gatito había saltado a la nevera, como cerré la puerta sin mirar no me dí cuenta, hasta que al llegar a la cama lo eché de menos, siempre estaba a mis pies y quise acariciarlo, casi instintivamente, pero no estaba... entonces escuché unos ruidos rarísimos, como golpes sordos y un maullido muy leve, salí corriendo a la cocina, abrí el frigo y allí estaba con todo el lomo pegado a un melón abierto por la mitad. Así que después del disgusto de ser encerrado tuvo que sorportar su primera ducha .... cómo no voy a perdonarle sus trastadas!

sábado, 15 de marzo de 2008

Un extraño regalo de navidad

Ya os he hablado sobre mi gato Piscialetto, hemos ampliado la familia, así que me apetece hablaros de Florinda Caramella.

Llevar a casa a Piscialetto me valió no pocas discusiones de pareja, Juan es más de perro, además le tenía cierto recelo a los gatos, por una parte y por otra, el gato no nos lo puso nada fácil. Es un sieso, un sieso con mayúsculas, no se deja acariciar, te muerde, te araña y te trepa y todo lo pide llorando. Dicho así parece que me he llevado una "joya" y sin embargo no me arrepiento (bueno, el día que encontré las cortinas hechas jirones, me lo pensé).

Como comprenderéis con estos precedentes a ver quién era la guapa que metía otro gato en casa. La veterinaria me lo aconsejó en su momento, porque buena parte del comportamiento del gato se debía a que pasaba mucho tiempo solo y que dependía mucho de mí y del tiempo que le dedicara. Con deciros que cada vez que yo me ausentaba (hago varios viajes a Madrid al cabo del año por trabajo), le salían calvas del strees, incluso cuando se trataba de horas, durante mi ausencia se echa a dormir y sólo se activa cuando vuelvo.

En el puente de la Constitución fui a visitar a mis cuñados, tienen varios gatos, entre ellos la madre de Piscialetto, y me comentaron que algún desaprensivo había abandonado a una gatita morisca de apenas meses. Al poco aparecío, estaba delgadísima, cojeaba de una pata trasera y le habían cortado los bigotes!!!. Odio la crueldad humana como el que más, pero especialmente esa que se ceba en los indefensos, la que se infringe hacia seres que no poseen o han perdido la capacidad de defenderse. No sólo porque es gratuita sino porque responde a un divertimento perverso que no alcanzo a comprender.

Cuando la gata se puso a mis pies a maullar pidiendo un poco de atención y comida, supe que estaba perdida, no ella, sino yo. Mis cuñados después del puente se iban del chalet y no tenían intención de volver hasta que volviera el buen tiempo. Esa gatita era casera y ya mostraba signos de desnutrición, con toda probabilidad no aguantaría el invierno.

Me la llevé, conocía a gente de una protectora de animales aquí en Cádiz y contacté con ellos. Les propuse tenerla en acogida hasta que le encontraran un hogar, luego tuve que convencer a una de mis cuñadas para que la metiera en casa.... ni Juan ni Piscialetto me iban a dejar aparecer con ella tan alegremente.

Durante dos semanas estuve trayendo y llevando la gata de una casa a otra, ya que de día podía controlar que el gato no se le echara encima, pero por la noche tenía que trasladarla. La lavé, la desparasité y la llevé al veterinario para que le mirara la patita. Tenía una uña arrancada de raíz y parecía haberse roto algún huesecillo que se había soldado de aquella manera.

La situación empezó a ser insostenible, perdía mucho tiempo en los viajes de una casa a otra, nadie respondía a los carteles y anuncios suplicando la adopción, Juan me empezaba a poner caras largas y yo estaba a las puertas de otro viaje a Madrid....

El día que tenía que partir no me dio tiempo de llevar a la gata a casa de mi cuñada y le pedí a Juan que lo hiciera. Por entonces él había empezado a llamarla Florinda y aunque le cueste reconocerlo se empezaba a encariñar. Es tan opuesta a Piscialetto, mimosa y faldera siempre busca tu calorcito, a veces creo que está en una actitud constante de agradecimiento. La gata parecía haberse enamorado de Juan, le seguía y golpeaba su cabecita contra él mientras ronroneaba fuerte y satisfecha. Lo cierto es que cuando volví del viaje, una semana después, me pidió que la adoptáramos nosotros.
Fue todo un alivio, pero los problemas no acabaron ahí... había conseguido a Juan para mi causa, pero ¿qué pasaba con Piscialetto?.

Hoy, tres meses después, estoy muy contenta de tener a Florinda Caramella (el segundo nombre hace referencia a su dulcura), pero ha sido difícil. El gato dejó de comer y estaba muy deprimido, se sintió desplazado y la verdad es que no ha vuelto a ser el mismo, claro que no estoy muy segura de que haya sido para mal. Ya no muerde, de deja acariciar y es más mimoso, probablemente porque siente que tiene que ganarse el cariño ya que Florinda se lo ha puesto difícil.

Ahora juegan constantemente y lo hacen prácticamente todo junto, es muy divertido verles, y tranquilizador, porque ahora sé que cuando no estoy en casa se hacen compañía mutuamente... la pena es el ruido que hacen más de una noche, carreras, peleas y trastadas varias. Aún estamos tratándola para los parásitos, ya que venía divina, y la cojera se ha vuelto imperceptible, pero parece ser feliz y eso nos llena a nosotros de alegría.

jueves, 7 de febrero de 2008

Mi vida con Piscialetto (II): Ajuste de Cuentas

Al principio para que no me destrozara el mobiliario, me pasé tres meses con una jeringuilla grandota llena de agua en la mano; cada vez que se colgaba de las cortinas, o se afilaba las uñas en el sofá, agua que te crió (Reconozco que en esta etapa disfruté como un enano).... pero lo de los mordiscos es otra historia. Me mordía los pies, los gemelos, los hombros, la espalda ... y lo hacía con saña. Ahora, desde que tenemos a Florinda, es ella la que lo sufre... bueno, no tanto porque cuando le toca los hocicos, bien que le devuelve los golpes.

Lo peor llegó con el celo, lo llevé al campo en varias ocasiones... pero hijo cualquiera pilla a una gata de éstas, toda acrobáticas y ágiles hartas de sortear gatos. Si no toca, no toca. Al final era peor, porque se estresaba tela y se volvía especialmente violento, incluso me llegó a atacar. Después en casa todo lleno de orines y llantos (no veas, ni Pavarotti, las cantinelas que se gastaba).

Finalmente lo castramos, sé que era lo mejor, pero no fue una experiencia agradable. Ahora es otra vez muy juguetón y adorable, y mimoso y la mar de gracioso. Se vuelve loco por el jamón, la pechuga de pavo y el melón, se niega a beber agua si no es de lavabo del baño y ahora duerme a mis pies (a pesar de tener dos camitas), con la Flori, lo que nos obliga a dormir como los Fenicios de la entrada del Museo de Cádiz.

Ya habréis deducido que se llama Piscialetto, significa literalmente "Meacamas", algo así como meoncetes... lo llamó así por bravucón (va de valiente por la vida pero es un niñato) y porque cuando lo trajimos nos costó mucho acostumbrarlo al pipicat e iba meándose por las esquinas.

Seguiremos informando de este adorable animalucho, que le vamos a hacer.

Mi vida con Piscialetto (I): Todo un carácter

Nunca antes había tenido una mascota. De peque me regalaron un patito pero apenas me duró un fin de semana y fue algo trágico: mi madre me lo regaló a condición de que no saliera del patinillo, a la tercera escapada me dijo que o lo controlaba o lo devolvía a la tienda. Cuando el pobre bicho iba a cruzar la puerta corredera que separaba el patinillo de la cocina yo la cerré violentamente para que mi madre no pudiera cumplir su amenaza, y ugh, el pato quedó justo en medio.... digamos que descubrí de manera práctica y gore los efectos de la guillotina.

Como comprenderéis jamás volví a pedir bicho alguno. Sin embargo hace ya un par de años adopté un gatito. Mis cuñados tienen un chalet en el campo y hay una gata de los alrededores que tiene la costumbre de ir a su jardín a parir. Ellos les cuidan las crías y dan de comer a la madre. De hecho se han acostumbrado a dejar comida para gatos por los alrededores. Pero no todos los vecinos son tan émpaticos con los gatos, algunos si se encuentran las crías, directamente las meten en el contenedor de la basura, además en invierno suelen caer muchos como chinches.

El caso es que a este casi que vi como lo parían, a él y a sus cinco hermanitos. Así que le hice un seguimiento las semanas posteriores. No puedo decir que me quedara con éste por mono y adorable. De hecho era una auténtica piltrafilla. No sé porqué pero su madre lo rechazaba y estaba bastante malito, con cinco semanas apenas llegaba a los 200 gramos y empezaba a caérsele el pelo de la cara. Me dio un pronto de los míos y me lo llevé a casa, en principio solo quería que sobreviviese, pero es inevitable cogerles cariño, y más si los ves tan desvalidos. Tardó cerca de un mes en curarse y para entonces no teníamos narices de devolverlo al campo.

No sé si por que le faltaba calor materno, pero me seguía a todas partes, si no estoy en casa, se echa a dormir, y si estoy no para de lloriquear hasta tener toda mi atención... está mimao de narices. De pequeño dormía en mi cabeza, será porque tengo el pelo esponjoso, se hacía un nidito con las patas y se acurrucaba. Hoy no le dan ni amagos, como que se ha vuelto un poco sieso gruñón... pero es muy tierno, como todos los siesos, creo.



martes, 29 de enero de 2008

Florinda linda

Y esta es Florinda, pura Caramella, que es capaz de acariciar su cabeza contra tu mano para cubrir su cupo de mimos diarios.





domingo, 27 de enero de 2008

Bienvenidos

Piscialetto es ese que arruga el hocico con cara de "no aguanto tanto amor".