martes, 11 de noviembre de 2008

Un par de consejillos


Como sabréis, he adoptado a un pequeñín, en mi caso me decidí por él porque necesitaba introducir mucha, mucha vida en mi casa, y sé que esa decisión no ha gustado a muchos, pero tampoco me siento obligada  a dar explicaciones. Lo digo porque hay muchos gatos adultos en la calle y demasiada mitología en torno a ellos, lo que dificulta su adopción. Si alguno se decide a adoptar a un gato adulto, lo ideal es que contactéis con alguno protectora, ya que su experiencia facilita bastante las cosas, pero si en vuestro camino se ha cruzado un felino necesitado y no podéis reprimir el impulso de llevarlo a casa ... dejo aquí algunos consejos, no soy ninguna experta, pero empiezo a entenderlos.

Los gatos adultos tienen la gran ventaja de que ya han desarrollado su personalidad, así que con ellos no hay sorpresas, probablemente sus rasgos se dulcifiquen en cuanto se sientan seguros en un hogar. Una vez en casa, deberemos facilitarle los "imprescindibles": comedero y bebedero, un cajón de arena adecuado a su tamaño, pienso y una camita o cesto dónde dormir y descansar. Aunque parezca increíble, normalmente en cuanto descubren el cajón de la arena (que estará alejado de la comida y la cama) saben para qué sirven. Sí es verdad que a veces están algo asustados y al estar acostumbrados a vivir en la calle, utilizan el cajón como único ítem seguro, y se acurrucan en él, si es que no se han escondido debajo de la cama.

Otra cosa a tener en cuenta es la "esterilización" y cómo no, una primera visita al veterinario. Sé que hay mucha gente que ve la esterilización como una mutilación del animal, ello se debe a que olvidan que son animales y no personas. Las personas hemos conseguido hacer de necesidades fisiológicas, como el comer, el beber y el follar, auténticos placeres, para nosotros no es un medio para perpetuarnos sino ejercicios de lo más gozosos. 

No hay que olvidar que ese no es el caso de los animales, un gato o gata en celo, tiene la imperiosa necesidad de "pillar cacho" y el no hacerlo se transforma en frustración y/o en violencia (muchos estaréis pensando que también es el caso de muchos humanos, y con razón). Algunos dejáis salir a vuestros animales, por aquello de que la naturaleza siga su curso, pero ese "curso" se traduce en camadas y camadas abandonadas a su suerte, gatos poblando las calles y desenlaces dantescos. Sé que me he puesto dramática, pero estoy cansada de escuchar que tal o cual animal es violento (me refiero a los domésticos), cuando la mayoría de las veces son criaturas reeducables, siempre que el humano le ponga ganas. Los problemas de conducta del animal tienen solución, a veces se limitan a marcaje de territorio (bastante molesto por cierto) o a llantinas nocturnas, pero no siempre es todo tan "naif". Preguntad al veterinario y si una dosis de feromonas no basta ... la mejor opción es la esterilización.

Para todo lo demás, cariño, paciencia y un pulverizador con agua ... hace milagros. Si castigáis al animal a gritos o palmadas, solo conseguiréis, con suerte, que deje de hacer algunas cosas en vuestra presencia, porque terminan temiéndote. El pulverizar les agua, hace que no localicen la fuente, vamos que al no saber de dónde le vienen los tiros terminan abandonando algunas malas costumbres ... a modo de acción-reacción, o acción-recompensa, acción-castigo ....conductivismo puro.

No estoy segura de haber sido de ayuda, pero si algo no ha quedado claro o simplemente me equivoco... ya sabéis, comentádmelo!