miércoles, 10 de diciembre de 2008
¿Es Cádiz Antitaurina?
martes, 11 de noviembre de 2008
Un par de consejillos
viernes, 26 de septiembre de 2008
Amistad y lo que llegue
martes, 16 de septiembre de 2008
Se llama Bruno
Cuando la tristeza se te aparca entre las costillas dificultándote el respirar, tan sólo meter más vida a tu vida te da un poco de margen para tomar aire.
viernes, 29 de agosto de 2008
La casa se nos llenó de moscas.
Ahora sé que estos 70 m2 de reino se te quedaban chico, y por mucho empeño que puse en afianzar las fronteras, no pude, te fallé y ojalá me perdone por no haber sabido mantenerte a salvo, por no haberte alejado de tu mayor ambición, alcanzar las nubes que aparentaban tan cerca desde este noveno piso.
No cerraré este blog, ni cambiaré su nombre porque tu existencia tuvo demasiado sentido en mi vida como para no quede constancia más allá de mi memoria o mi dolor. Gracias por estos dos años, gracias por todos tus recuerdos y tus momentos.
P.D: Florinda no ha dejado de mirar al armario buscando tu silueta.
miércoles, 27 de agosto de 2008
Piscialetto
Creo que durante algún tiempo estaré ausente, mi Piscialetto nos ha dejado por siempre y me duele tanto que no sé como verbalizarlo, así que mejor lo dejaré reposar y cuando crea que todo ha pasado, volveré a lo que llaman "normalidad". Besos a todos aquellos que aunque, poquitos, sé que me sois fieles.
lunes, 18 de agosto de 2008
La curiosidad del gato
martes, 5 de agosto de 2008
Margharita, un sol en blanco y negro.
A pesar de todo esto te parte el corazón ver como se te acerca corriendo y se acaricia entre tus piernas, te ronronea y te maulla buscando tu atención. Cuando le das comida primero busca tus caricias en señal de agradecimiento y después empieza comer sin perderte de vista, pero no es desconfianza sino más bien temor a que la vuelvas a abandonar.
Yo ya he cubierto el cupo de animales caseros ... pero quizás alguno de vosotros podríais acogerla o aún mejor, adoptar a este cielo, es algo de lo que no os arrepentiríais en la vida. Tanto amor y dulzura debería tener una recompensa ¿no creéis?.
domingo, 6 de julio de 2008
¿Dónde está el gato?
sábado, 28 de junio de 2008
Momento Lúdico
viernes, 23 de mayo de 2008
Insinuaciones
domingo, 11 de mayo de 2008
viernes, 9 de mayo de 2008
Tú sí que sabes
Son muchas e innumerables las trastadas que ha ido acumulando Piscialetto en estos dos años, aunque quizás la que recuerdo más vívida sea la vez que pilló de la encimera de la cocina una dorada que estaba descongelándose, me levanté a media noche al baño y, descalza, la pisé... casi termino en casa del vecino del patinazo. Sin embargo ahora que él y Flori han hecho buena camaradería es un sobresalto detrás de otro, además siempre que llego me lo encuentro paraditos, como si no fuese con ellos, y a ti te queda la cosa de que algo se está cociendo pero no tienes entrada para esta fiesta... ellos son así. En esta foto están al calorcito del sol de media tarde... cuando éste deja de entrar por las ventanas del salón, van al dormitorio donde aún les queda un par de horitas más al sol .... como las aves migratorias.
sábado, 3 de mayo de 2008
Y sin embargo te quiero...
domingo, 20 de abril de 2008
¡Feliz Cumpleaños!
Teníamos entonces una habitación (la misma desde la que hoy escribo) que era algo así como un trastero/cajón de sastre, estaba pendiente de que realizáramos algunas obras en casa y de mientras todo lo que no queríamos a la vista terminaba allí. Para Piscialetto era todo un paraíso de diversión, con obstáculos, cajas, escondites... y peligros. Allí cazó su primera cucaracha (tampoco es que después hubieran muchas más, si acaso dos) y tuvo su primer accidente. Consiguió trepar hasta un mueble donde teníamos las bebidas alcohólicas, la mayoría olvidadas después de sus celebraciones oportunas. Entre ellas había una de caçacha a medias que había sobrado tras una fiesta a lo cubano, después de pasearse por el mueble sorteando botellas, tiró ésta al suelo. A mi me pilló lejos y anduve buscando un rato de dónde provenía el ruido antes de encontrarme con la escena: Piscia estaba en el suelo nadando en caçacha y con la almohadilla de una pata trasera cortada por los vidrios rotos. Paseaba la lengua de la caçacha al corte y del corte a la caçacha, no sabía porqué alarmarme más, si por el corte o por la borrachera que estaba pillando.
En principio el corte no parecía muy profundo, y si algo me quedaba claro es que estaba de lo más desinfectado, pero el caso es que no dejaba de sangrar... será por aquello de que el alcohol el vaso dilatador... además conforme pasaba el tiempo el gatito tenía signos de estar más pallá que pacá. Era domingo y esperé hasta el lunes por la mañana para llevarlo al veterinario... fue más porque mi pareja me convenció de ello, porque por mí me lo llevaba borrachito y todo a urgencias. Efectivamente, al final no fue nada, tan sólo tuve que limpiarle la herida durante toda la semana hasta que se recuperó.
Esta no es la única carga que tengo en la conciencia... tampién está la vez que lo dejé encerrado en el frigorífico. Me levanté de madrugada a beber agua y él, como de costumbre me siguió, pero estaba demasiado dormido como para darme cuenta, abrí el frigo, bebí agua de la botella y lo cerré. En ese trámite el gatito había saltado a la nevera, como cerré la puerta sin mirar no me dí cuenta, hasta que al llegar a la cama lo eché de menos, siempre estaba a mis pies y quise acariciarlo, casi instintivamente, pero no estaba... entonces escuché unos ruidos rarísimos, como golpes sordos y un maullido muy leve, salí corriendo a la cocina, abrí el frigo y allí estaba con todo el lomo pegado a un melón abierto por la mitad. Así que después del disgusto de ser encerrado tuvo que sorportar su primera ducha .... cómo no voy a perdonarle sus trastadas!
sábado, 15 de marzo de 2008
Un extraño regalo de navidad
Llevar a casa a Piscialetto me valió no pocas discusiones de pareja, Juan es más de perro, además le tenía cierto recelo a los gatos, por una parte y por otra, el gato no nos lo puso nada fácil. Es un sieso, un sieso con mayúsculas, no se deja acariciar, te muerde, te araña y te trepa y todo lo pide llorando. Dicho así parece que me he llevado una "joya" y sin embargo no me arrepiento (bueno, el día que encontré las cortinas hechas jirones, me lo pensé).
En el puente de la Constitución fui a visitar a mis cuñados, tienen varios gatos, entre ellos la madre de Piscialetto, y me comentaron que algún desaprensivo había abandonado a una gatita morisca de apenas meses. Al poco aparecío, estaba delgadísima, cojeaba de una pata trasera y le habían cortado los bigotes!!!. Odio la crueldad humana como el que más, pero especialmente esa que se ceba en los indefensos, la que se infringe hacia seres que no poseen o han perdido la capacidad de defenderse. No sólo porque es gratuita sino porque responde a un divertimento perverso que no alcanzo a comprender.
Me la llevé, conocía a gente de una protectora de animales aquí en Cádiz y contacté con ellos. Les propuse tenerla en acogida hasta que le encontraran un hogar, luego tuve que convencer a una de mis cuñadas para que la metiera en casa.... ni Juan ni Piscialetto me iban a dejar aparecer con ella tan alegremente.
La situación empezó a ser insostenible, perdía mucho tiempo en los viajes de una casa a otra, nadie respondía a los carteles y anuncios suplicando la adopción, Juan me empezaba a poner caras largas y yo estaba a las puertas de otro viaje a Madrid....
Fue todo un alivio, pero los problemas no acabaron ahí... había conseguido a Juan para mi causa, pero ¿qué pasaba con Piscialetto?.
Hoy, tres meses después, estoy muy contenta de tener a Florinda Caramella (el segundo nombre hace referencia a su dulcura), pero ha sido difícil. El gato dejó de comer y estaba muy deprimido, se sintió desplazado y la verdad es que no ha vuelto a ser el mismo, claro que no estoy muy segura de que haya sido para mal. Ya no muerde, de deja acariciar y es más mimoso, probablemente porque siente que tiene que ganarse el cariño ya que Florinda se lo ha puesto difícil.
jueves, 7 de febrero de 2008
Mi vida con Piscialetto (II): Ajuste de Cuentas
Lo peor llegó con el celo, lo llevé al campo en varias ocasiones... pero hijo cualquiera pilla a una gata de éstas, toda acrobáticas y ágiles hartas de sortear gatos. Si no toca, no toca. Al final era peor, porque se estresaba tela y se volvía especialmente violento, incluso me llegó a atacar. Después en casa todo lleno de orines y llantos (no veas, ni Pavarotti, las cantinelas que se gastaba).
Finalmente lo castramos, sé que era lo mejor, pero no fue una experiencia agradable. Ahora es otra vez muy juguetón y adorable, y mimoso y la mar de gracioso. Se vuelve loco por el jamón, la pechuga de pavo y el melón, se niega a beber agua si no es de lavabo del baño y ahora duerme a mis pies (a pesar de tener dos camitas), con la Flori, lo que nos obliga a dormir como los Fenicios de la entrada del Museo de Cádiz.
Ya habréis deducido que se llama Piscialetto, significa literalmente "Meacamas", algo así como meoncetes... lo llamó así por bravucón (va de valiente por la vida pero es un niñato) y porque cuando lo trajimos nos costó mucho acostumbrarlo al pipicat e iba meándose por las esquinas.
Seguiremos informando de este adorable animalucho, que le vamos a hacer.